29/4/10

Vagar.

Solo veía letras, no existian las palabras, tan solo letras y numeros al final de una hoja blanca que se unia a un monton más. Agobio.
Me he duchado, me he vestido, me he puesto mis zapatillas preferidas y he cogido mi ipod con mis auriculares capaces de aislarme de los sonidos propios de la zona urbana.
Por primera vez, he sentido la sensacion de andar sin direccion alguna, simplemente porque me apetece andar y pensar en cosas diferentes a las que me preocupan. Llego a la avenida´y la canción que suene me envia a darme cuenta la necesidad de ayudar en los paises necesatidos, lo bonito que debe resultar sacarle la sonrisa a un niño con una camiseta de las que mi hermana quiere tirar porque fue mia, lo gratificante que debe resular que con 5€ una familia coma durante días. Cambio.
Amor, le quiero, cogerme por la espalda es la sensación más indescriptible del mundo, le siento conmigo, me siento segura, protegida, nada me va a pasar. Cambio.
Amistad, la verdadera siempre estará, la mala siempre se irá, la verdadera volverá y nunca se irá. Cambio.
Nada, mi mente se guia por la música y mueve mis pies al tiempo que esquivo a una familia que se encuentra paseando por... ¿que calle? Descubro que he llegado a la otra punta de donde podria haber llegado; que he llegado por algo, y que he encontrado el sitio donde podré despejarme cuando lo necesite. Donde respire tranquilidad individual.
Suena el movil. Toca volver, me gusta que se preocupen por mí. Me notan rara. SImplemente era la necesidad de salir sin rumbo, de relajarme andando, de disfrutar de un paseo.
Una vez una persona me dijo que lo más dificil que puede hacer una mujer es vestirse, coger el bolso e irse a ver la película en el cine que tantas ganas tiene de ver, sola.