Me mata por dentro. Arañazos capaces de hacerme ver las cosas desde otro punto de vista, se convierten en pequeñas caricias de pluma que me despiertan mi yo interior.
Cambia incluso mi forma de sentir los rayos del sol de buena mañana. Mi forma de ver la vida. Mi forma de querer sentir la vida, de vivirla.
La tengo, es mía. Me está esperando. Voy componiendo la historia de mi vida como una partitura de piano; hay notas que quedan mejores que otras, pero para ello es necesario cambiarlas y reinterpretar la canción. Reinterpretando averiguaré si esa nota se encuentra en armonía con el resto. No hay que conformarse con la primera nota, has fallado si lo haces. Arriesgarse. Vivir. Conocer. Descubrir. Fallar. Acertar. Felicidad.
Dificil es llegar al último paso, pero si no lo encuentras eres un tonto. Has vivido y te has conformado con lo primero que tenías, con la primera nota. Era más cómodo, ¿no? Ya la tenias puesta, ¿para qué modificarla si no quedaba tan mal?
Error. Descubre alternativas y sabrás si esa nota es la correcta. Nunca se sabe.
Mi pasado fué. Mi presente es. Mi futuro es incierto, y eso me gusta. De verdad que sí.
