22/10/10

Nulidad.

Un sueño. Fué eso. Desperté con un amargo sabor de boca. Te vi. Nos vi. Estuvimos mirándonos sin decirnos nada. No hacía falta, estaba todo dicho.
Complicidad se notaba en el ambiente. Tu visión de mis ojos te hacían sentirte vulnerable y con ellos, protegido. Lo notaba. Tu no querias que me fuera nunca y yo queria parar el tiempo para que los segundos que regulan nuestra vida se convirtieran en un espacio vacío donde tú y yo nos encontrábamos siempre. Mirándonos. Simplemente con eso, hacíamos que el mundo se pusiera a nuestros pies. Estaba bien. Lo estábamos.
Dijiste que nunca estuviste así con nadie, que esto era ya oficial. Yo acepté lo que dijiste, y me arrepiento de no haberme atrevido a decirlo yo primero por miedo a tu rechazo.
Fue un sueño. Un increible y amargo sueño. Increible porque jamás me habia visto ni habia sentido tanto en pocos segundos. Amargo porque la posibilidad de que ocurra es... ¿nula?

16/10/10

Desaparece, por favor.

fuiste algo que me hizo olvidar malas temporadas. Me arrepiento del "continuemos hasta entonces y luego, ya veremos". Sé que eso lo cambió todo. ¿Fue culpa mía o tu cobardía? Ya no se que pensar. Me he rebanado los sesos, las ideas, los pensamientos, los recuerdos y no encuentro explicación lógica para lo ocurrido.
Lo tuyo es una mentira. TODO lo es. Lo que me dijiste mientras nos veiamos porque entonces no sentias nada; lo que dijistes cuando lo dejamos porque entonces lo sentias todo. No te aclaras. Vas mal. No espero. Olvidame. No, olvidarte por completo es lo que debo.
 Mis palabras se pierden entre tantos códigos binarios que no llegan ni a tu red inalámbrica. Te odio, de verdad que lo hago.

12/10/10

Me busco y no me encuentro.

Busco aquello que me caracterice. Aquello que cada persona conforme lo vea, oiga, juegue, sienta le recuerde a mi. Que me complete como persona. Que me haga aparecer en la mente de la gente cuando no estoy o cuando no debería porqué aparecer. Porque se acuerdan de mi. Porque me ven identificada. Porque en ese momento me enviarian un sms recordandome lo que hacen y diciendome lo mucho que me recuerdan.
¿Música? ¿Pintura? ¿Literatura?... Me busco y no me encuentro. Me pierdo entre la sociedad jerarquizada y creada para encajarte en una casilla y hacer frente al rol que te encomiendan. ¿Y si yo no pertenezco a ningún rol definido? ¿Y si soy una mezcla de varios en el que no se me da bien nada pero tampoco mal?
Buscarme.

7/10/10

Literariamente activos

PROP. Espera. Y mi libro de Pedro Salinas abierto entre mis manos. Y la he leido. Aquella poesía que me ha llenado los ojos de una sustancia líquida síntoma de dolor, tristeza, conmoción, alegría... No podría describir qué he sentido al leerla. Ha sido como encontrar en palabras ajenas el ánimo que andaba buscando estos días. El darme cuenta de que la vida me espera cada mañana.
No alguien. La vida. ¿Vida? ¿Qué es para mí la vida? Mi vida es lo que yo hago, lo que hice, lo que haré, lo que sé que debo hacer y qué no debo hacer, lo que debería hacer y lo que no haré nunca más; de las personas con las que la comparto, la compartí o la compartiré... Es complicado, ¿no?

A la vuelta, he caido en la cuenta de la poca gente, en comparacion con las personas que poblan este redondo amorfo mundo; habrán sido, son o serán capaces de leerse ese poema. ¿Dónde está la pasión por la lectura? ¿El descubrir una forma de expresar las situaciones de la vida con metáforas y símiles?
Mucha gente me diría: huy! Pues yo me leí el "Perdona si te llamo amor" o "Tres metros sobre el cielo"... Mmm Enhorabuena, pero si lo que quieres es leer romanticismo en estado puro, leer amor en papel delineado con tinta salida del corazón de una persona deberías acudir a Becquer o (¿por qué no?) a Pedro Salinas, entre otros.

Reconozco no ser una persona que se ha pasado toda su vida leyendo libros, ni mucho menos que haya sido aficionada a ellos. Pero, ahora que puedo comparar, he encontrado en ellos una forma de ver la vida, de conocer a la gente, de cultura, de historia, de descubrimientos, de pasión, de olvido, de amor.