23/11/09

"Después de la tormenta, viene la calma"... O eso dicen.

Hay días en los que sientes que se te va a comer el mundo, que necesitas sacar tiempo de donde sea porque no te llega con 24 horas al día (si pretendes dormir 8 de ellas), que necesitas respirar porque sientes que estas en el fondo del mar Mediterráneo sin una puñetera botella de oxígeno que te mantega con vida, que es necesario que alguien te ayude con lo que haces... Son tantos los supuestos que seguro que ya sabeis por donde voy. No encuentro una solución aplicable en todo momento para todo tipo de situaciones similares. No puedes hacer nada, solo pensar que alguien antes que tú también se ha sentido así y han podido salir completamente aireosos (o no) de esas situaciones. Vivir es complejo, pero querer vivir un día más largo de lo que se puede es más complejo aún. En fin, como se dice en estos casos, respira profundo, ponerse la chaqueta para evitar el frío  y echarse a la calle a hacer lo que se debe.

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